Por Juan Sebastián Villamarín Rodríguez y Thiago Lucero Moncayo
El principal problema del Fútbol Profesional Colombiano Femenino es la visibilidad. Algunos medios de comunicación lo impulsan con la transimisión de partidos buscando dar a la liga la la misma importancia que se tiene en su par masculino, sin embargo, tanto jugadores como periodistas están de acuerdo en que esto no es suficiente.
Con el partido entre Deportivo Pasto y Cortuluá, el fútbol profesional femenino en Colombia comenzó en 2017. Desde entonces se han jugado cinco campeonatos, ninguno ha estado exento de críticas. La mayoría de estas se centran en la organización, pues desde las entidades encargadas no se le brinda la atención que sus seguidores requieren.
En la actualidad, de acuerdo con la directriz de la Federación Colombiana de Fútbol, la liga femenina juega un solo torneo en el año lo que incide en el interés que puede empezar a generar en el público. Por su parte, los medios de comunicación han iniciado un cubrimiento que aún no se es suficiente para darle una visibilidad masiva.
Así funciona el campeonato local
El sistema de campeonato del fútbol femenino debería estar a la par del masculino. El torneo debería de jugarse dos veces por año para tener más relevancia a nivel local y que los derechos televisivos se comiencen a pagar el doble.
En la Asamblea extraordinaria de la Dimayor que se realizó el 13 de enero de este año se definió que el torneo de fútbol femenino se jugara entre el 20 de febrero y el 8 de mayo, con 17 apenas enfrentamientos. Un tiempo corto si se compara con torneos en otros países, aunque la Federeación explicó que la decisión se debe a que Colombia será la sede en julio de la Copa América Femenina y por lo tanto no hay capacidad de albergar tantos torneo al mismo tiempo.
Para Paula Valencia, capitana del Deportes Tolima femenino, la solución a corto plazo es simple: crear dos torneos por año para de esta manera empezar a disminuir las desigualdades que hoy en día son evidentes: mejores sueldos, equipos para competir, más apoyo de los hinchas; y sobre todo, un seguimiento más agudo por parte de los medios de comunicación en el país.
¿Podrían hacer más los medios de comunicación?
Los esfuerzos realizados por los mayores entes del fútbol para impulsar al fútbol femenino no parecen estar dando los frutos esperados. Por ejemplo, de la Liga Femenina de Fútbol solo se transmite, en promedio, un partido por fecha en el canal Win Sports; mientras que del masculino se televisan todos.
Si se tiene en cuenta que la decisión de lo que se transmite y lo que no, es producto de la audiencia que tiene un programa es normal llegar a la conclusión de que estos partidos no ocupan la franja horaria ‘prime’ debido a que hay otros contenidos que generan mayores ingresos para el canal.
Algunos medios son concientes de la tarea que tienen y por ello han empezado a dar algunos pasos hacia la consolidación de la Liga. Así lo cuenta Juliana Salazar, periodista de Caracol Radio, quien expresa que en la emisora se le da la misma importancia a las dos categorías de fútbol: masculina y femenina.
Además, resalta la labor del principal canal de fútbol en Colombia:
Como encargados de la difusión de la información, son los medios los que cobran importancia en este sentido. Y a pesar de las declaraciones de Juliana Salazar, quien resalta el trabajo de este canal al esforzarse en la transmisión de los partidos; la verdad es que casi nadie sabe que este link siquiera existe.
Jorge Cardona, ex editor general de El Espectador, dice que no existe un ritual por parte de los colombianos para consumir este fútbol debido a que los canales no han hecho lo suficiente para difundir la información:
Por su parte, la capitana del Deportes Tolima femenino asegura que la transmisión de los partidos por Youtube no sirve de mucho y que muestra poca importancia de la Liga en la agenda noticiosa de los medios.
Los esfuerzos de la prensa nacional se quedan pequeños ante el rápido ascenso que está teniendo esta categoría del fútbol. Pensar que es cuestión de tiempo es anticuado. Con toda la facilidad de difundir información es casi un pecado quedarse quieto y esperar a que el público llegue por sí solo, por más orgánico que esto suene.
Las acciones que se están tomando son solo un «contentillo» para que las audiencias piensen que el fútbol femenino en Colombia sí se sigue. Hay que tener en cuenta que la labor del periodismo, en este caso del deportivo, es cubrir cada evento posible que exista y el femenino parece que solo existe a ratos. Paula Valencia lo expresa así: