La solidaridad se tomó las calles de Bogotá

Por Katherine Valencia Pedroza 

Directo Bogotá estuvo presente en esta caminata con carrozas, artistas, comparsas y hasta un simpático frailejón.

Foto tomada por Katherine Valencia Pedroza

Gracias a la gestión de la Fundación Solidaridad por Colombia, en octubre las calles de Bogotá se llenaron de alegría, color y unión. Carrozas coloridas, comparsas y celebridades de la farándula colombiana se sumaron a la versión 44 de la caminata, que mostró que la solidaridad ayuda a dejar a un lado los problemas personales, las diferencias. 

El reloj marcaba las 9 de la mañana cuando las familias -algunas con sus mascotas- y  su mejor pinta de domingo llenaban los costados de la carrera 7 con calle 36, durante el protocolo de inicio que se llevó a cabo en el parque nacional con el grupo Clara luna, Gusi y Alkilados.

A las diez ,  las personas, algo impacientes, vieron a grupo de hermosas mujeres que  tomaban posición sobre una de las carrozas, mientras cuatro carabineros sobre sus caballos negros de crin trenzada se disponían a dar comienzo a la caminata con un galope lento y alegre. Los seguía un hombre vestido con traje folclórico del los Llanos Orientales que sostenía el Pabellón nacional ondeando al  viento. 

Foto tomada por Katherine Valencia Pedroza

Doce carrozas se hicieron presentes con la idea de llevar este mensaje de apoyo e igualdad. En ellas se encontraba el Concurso Nacional de Belleza, así como el Ministerio del Deporte y el de Cultura. Para los niños, el sistema de medios RTVC dejó ver a los personajes frailejón Ernesto Peréz  y Debora Víbora, que marcaron el inicio de la cuota animalista,  a cargo de Agrocampo, que promovía la protección del Amazonas y la adopción responsable. 

Foto tomada por Katherine Valencia Pedroza
Foto tomada por Katherine Valencia Pedroza

 

Fiesta, música y comida para todos

En la imagen: Representación del teatro callejero de Bogotá, foto tomada por Katherine Valencia Pedroza

Así como la caminata buscaba ayudas para más de 5000 beneficiarios, durante el evento los vendedores informales se vieron beneficiados.  Hicieron “su agosto” entre agua, gaseosa fría, algunas empanadas y globos de helio con los personajes de moda. 

La gente coreaba las canciones de Shaira y Adriana lucía. En un momento de cercanía entre los artistas y asistentes, algunos recibían los celulares para tomar rápidamente una foto desde lo alto de su carroza. Si bien para muchos es un momento de fama efímero, eventos como este son publicidad no paga que les permite llegar a más personas, promover sus acciones y deseos de ayuda a quien lo necesite.   

La alegría no tiene calendario

Foto tomada por Katherine valencia pedroza
Foto tomada por Katherine valencia pedroza

Diferentes localidades de Bogotá fueron representadas por comparsas, grupos culturales de niños jóvenes y como para la alegría no hay edad un grupo de adulto mayor, vestidos con trajes folclóricos a paso lento y sin prisa llevaron con sus pies el ritmo que les daba un pequeño parlante decorado con flores sujeto a una balinera decorada con bandas rojas y blancas. Lentamente, la música fue opacada por el resonar de los tambores de unos jóvenes que, sin importar el peso de sus instrumentos, mantuvieron la sonrisa, la alegría de ser parte de este momento en el que las ovaciones, risas y gritos de emoción de los asistentes se confundían con los de los vendedores de agua y helados, que más bien parecían escoltas de la comparsa. 

Sabrosa está la fiesta y no es carnaval 

En la imagen Marimondas del barrio abajo de Barranquilla
Foto tomada por Katherine Valencia Pedroza

Pasto estuvo presente: hombres con trajes blancos y pañoletas rojas que sostenían la cabeza de un toro, trajes coloridos alusivos a símbolos representativos del territorio seguían los pasos que dictaba “la Guaneña”. Algunos no resistieron la tentación de bailar. Al son de un par maracas que besa el sol, tambores y una cumbia animada por marimondas, bailaban suavecito con sus perros o meciendo sus bebés en brazos. Otros, sin pena alguna, tomaban una pareja improvisada y disfrutaban del momento como si se tratara de una fiesta de fin de año.

La emoción se hizo mayor cuando apareció una minivan con tarima de la Mix -emisora de la ciudad-, donde estaba el artista Daddy Yankee, que vestía gorra negra, chaqueta roja, tenis blancos y sus características gafas negras enormes. Mientras avanzaba, iba cantando “Sígueme y te sigo, que pa’ la fiesta es que nos vamos”. 

La caminata de 2022 fue un éxito. Después de tantos meses de pandemia, volvió a las calles de Bogotá para entregar una fiesta que volvió a mostrar la solidaridad del pueblo colombiano. 

DIRECTOBOGOTA.COM

Es un proyecto de la Facultad de Comunicación y Lenguaje de la Pontificia Universidad Javeriana, dedicado al periodismo digital, la producción audiovisual y las narrativas interactivas y transmedia