Laura Camila González Luque, estudiante de cuarto semestre de ingeniería industrial de la Pontificia Universidad Javeriana, fue víctima de personas que le suministraron una sustancia alucinógena para robarla. La situación se presentó en la calle 45 con carrera octava. Los hechos ocurrieron el pasado 18 de julio.
González fue abordada por una mujer de mediana edad que dijo ser ecuatoriana y estar extraviada cuando se dirigía a la estación de transmilenio de la calle 45 con Avenida Caracas. La señora le pidió ayuda a la estudiante pero esta última, alertada por el conocimiento de situaciones de robo con burundanga en la zona, intentó evitar a la mujer, que le mostraba un papel con una dirección. Ante la negativa de Laura y la persistencia de la mujer, apareció otra más joven que se ofreció a ayudar. La primera mujer sacó un fajo de billetes y mientras, como lo describe Laura, “los abanicaba”, se los ofreció a cambio de su ayuda.
Laura y las otras dos personas se encontraban sobre la carrera octava, al norte de la calle 45, cuando una de Las mujeres acercó bruscamente un pañuelo a la cara de la estudiante. En ese momento Laura Camila reaccionó y corrió gritando hacia donde estaban unas personas que la auxiliaron. Las dos mujeres huyeron, pero dos hombres en actitud sospechosa permanecieron en la calle hablando por sus celulares hasta que Laura se fue. Quienes ayudaron a la joven llamaron a la policía y a una ambulancia, que nunca llegó.
Aunque se sentía mareada y desorientada, Laura decidió no ir al médico ese día y a la mañana siguiente ya se encontraba mejor. Según dice, es posible que la sustancia no haya estado muy concentrada, lo que pudo ayudarla a escapar.
Días después Laura envió un correo a las autoridades de su universidad para dar divulgación a su caso y prevenir a la comunidad javeriana sobre los hechos.