En 2015, el Gobierno obtuvo una licencia para la construcción de una estación de guardacostas. A comienzos de febrero, se definió que el proyecto se suspensión temporal de la construcción. ¿Cuáles serían las consecuencias de que este proyecto se realizara en este lugar que alberga 161 especies de fauna y 723 de flora?
Cada año, los cantos de cientos de ballenas Yubartas, anunciando el nacimiento de sus ballenatos, se escuchan en la costa de la Isla Gorgona En un inicio fue nombrada como Isla San Felipe, pero el conquistador Francisco Pizarro no pudo pasar por alto la gran cantidad de serpientes Coral, Boa Constrictor, Chonta y Taya equis que se arrastraban por el suelo a lo largo de los veintiséis kilómetros cuadrados de la Isla, por lo que cambió su nombre a Isla Gorgona, en honor a las Gorgonas de la mitología griega quienes, en lugar de cabello, peinaban serpientes en sus cabezas.
No fue sino hasta 1984 cuando fue declarada Parque Nacional. Antes, desde 1960 hasta 1983, los únicos que podían disfrutar del canto de las Yubartas eran los prisioneros de la Penitenciaría de Gorgona, también conocida como la Alcatraz colombiana. Los reclusos provenían de distintas partes del país. En su mayoría, eran considerados peligrosos, pues habían sido condenados por homicidios o violaciones. Sin embargo, en la prisión también habitaron algunos presos políticos, entre ellos Eduardo Muñetón Tamayo, alias ‘El papillón colombiano’, uno de los únicos que consiguió escapar de la isla con éxito.
Hoy su población fluctúa entre 30 y 50 personas: funcionarios del parque, investigadores, turistas, guardacostas, policías y guardaparques. El resto del territorio es habitado por micos carablanca, osos perezosos de tres dedos, pájaros mieleros y otras especies de fauna.
La mayor parte de su superficie es una selva húmeda tropical que alberga a más de 723 especies de flora, entre las que sobresalen los Yarumos, que llegan a medir hasta treinta metros de altura cuyas ramas soportan hojas peltadas que son ásperas al tacto. Algunas son blancas, otras plateadas. Unos metros más abajo se encuentran 508 especies de plantas herbáceas (es decir, plantas sin tallos leñosos o madera) y 46 especies de musgo. La flora de la Isla Gorgona es, a su vez, hogar de 30 familias de arácnidos, 59 especies de mariposas y 11 especies de abejas.
Está rodeada por el océano pacífico, que alberga arrecifes coralinos conformados por 18 especies de coral, tiburones, tortugas, mantarayas, barracudas y, por supuesto, yubartas. Sin embargo, cada uno de los ecosistemas de la isla corre peligro por la acidificación del agua que, cada año, aumenta debido a las emisiones de CO2.
La acidificación del agua no es lo único que pone en peligro la flora y fauna de la Isla Gorgona. En 2015, el Gobierno Nacional de Colombia obtuvo una licencia ambiental por parte de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) para la construcción del proyecto “Construcción, operación y restauración de la Estación de Guardacostas en la Isla Gorgona y obras complementarias”, que incluye la construcción de una base naval antinarcóticos.
Los habitantes de la isla y de otros territorios cercanos rechazaron la decisión debido al impacto ambiental que tendría esta obra. Casi el 80% de los ecosistemas terrestres y marinos de la isla están en restauración, lo que los hace más vulnerables a las intervenciones humanas. Además, los escombros de la obra podrían afectar los ecosistemas locales, y la navegación de distintas embarcaciones, deteriorar aún más las diferentes especies de coral que habitan las costas.
En 2023, el Gobierno Nacional de Colombia inició conversaciones con los habitantes del territorio con la promesa de tener en cuenta sus puntos de vista antes de iniciar cualquier obra de construcción. No hay nada concretado hasta el momento. En la siguiente exposición colectiva se pueden visualizar varias especies de fauna y flora que estarían en peligro en caso de concretarse la construcción aprobada en 2015.
El pasado 7 de febrero, la vicepresidenta de la República, Francia Márquez, y la ministra de Ambiente, Susana Muhammad anunciaron, tras una reunión con la comunidad de la isla, que el proyecto de construcción se cancelaría temporalmente.
