Dianna Bernal es la primera mujer en ganar el World Class Bartender Colombia 2022, el concurso más importante de bartenders en el país, organizado por la multinacional Diageo. En Directo Bogotá conversamos con ella sobre sus inicios en la coctelería, su participación en el concurso y lo que significa ser mujer en el mundo del coctel.
Por: Juana Valentina González Guzmán
Fotos: Cortesía de Dianna Bernal
Dianna Alejandra Bernal Cuervo —artista plástica de la Universidad Distrital—comenzó su carrera como bartender hace cinco años, cuando trabajaba como mesera en Andrés D. C., donde adquirió experiencia y se adentró en el mundo de las barras. El World Class Bartender Colombia se llevó a cabo el 4 de marzo de 2022, en Mojo Bar, de la multinacional de licores Diageo, en Bogotá. Ocho finalistas, provenientes de todo el país, participaron por el título. La competencia consistió en dos retos: en el primero (un speed round) los participantes debían preparar cinco cocteles en el menor tiempo posible; y en el segundo, los bartenders debían presentar un coctel al jurado.
Dianna presentó su coctel “flor nativa”, con el que consiguió el triunfo. Con la bebida —en la que utilizó ginebra Tanqueray Ten, chirimoya, habas y miel—, quería rescatar el valor y la importancia de ingredientes y sabores olvidados en la alta cocina. Se destacó en los retos por sus habilidades, el uso de sus técnicas, su conocimiento, su concentración y, sobre todo, por el uso de ingredientes locales. A sus 29 años, Dianna se convirtió en la mejor bartender colombiana. Luego, viajó a Australia para representar a Colombia en el World Class Drinks, una competencia global en la que compiten los 50 mejores bartenders de toda la industria.
Directo Bogotá (DB): ¿Cómo termina una artista plástica en el mundo de los cocteles?
Dianna Alejandra Bernal (DAB): Afortunadamente, esto tiene que ver con lo que yo hago como artista. Al fin y al cabo, se trata de crear, de diseñar algo para un público. Como ya tenía el amor por el servicio siendo mesera, entonces combiné una cosa con la otra y me quedó gustando.
DB: ¿Qué significa ser bartender?
DAB: Es una profesión. Aunque empieza como un oficio, uno hace de esto su carrera. También hay que estudiar, hay que leer, hay que estar actualizado con las nuevas técnicas, hay que viajar para conocer.
DB: Usted es la primera mujer en ganar el concurso de bartenders más importante de Colombia, ¿qué representó esto para usted?
DAB: Cuando gané esta competencia no esperaba que fuera tan importante para el género, pero resulta que me escribieron muchas chicas diciendo que yo era su inspiración. Me sentí muy bien con eso y me siento muy orgullosa. Pero también, sentí la responsabilidad de seguir mostrando todo mi talento y esfuerzo en representar a Colombia en Australia, el año pasado. Por ellas, por mí y por demostrar que nosotras, las mujeres, hacemos cosas increíbles dentro de la barra y que, además, tenemos mucho por aportar.
DB: ¿Cuál fue su motivación para participar en el World Class Bartender Colombia 2022?
DAB: La verdad, nunca me habían gustado las competencias. Las veía solamente para personas muy metidas en el tema y conocidas por la industria. A mí no me conocían mucho, pero hubo una persona que me alentó a inscribirme, confió en mí y, entonces, hice el curso Learning for Life, un programa de Diageo. Aprendí sobre las marcas y me presenté.
Para Dianna, el servicio es fundamental en su trabajo
DB: Cuéntenos sobre su coctel flor nativa.
DAB: Era una variación de un gimlet. Usé Tanqueray, un tipo de ginebra, para acompañar sus notas cítricas. Hice un dulce de chirimoya y usé habas majadas. Lo hice presentando el concepto de todas esas frutas, vegetales y tubérculos, todo eso que hemos olvidado en el tiempo y de lo cual estamos perdiendo el conocimiento. Quería aportar mi grano de arena y demostrar que estos ingredientes se pueden usar en la alta cocina y en la coctelería, porque son muy versátiles y tenemos que retomarlos.
DB: ¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
DAB: Puedo conocer a muchas personas nuevas, muchas culturas. Soy hiperactiva, entonces en la barra me puedo mover todo el tiempo, hablar, expresarme… y me reta a aprender cosas nuevas, técnicas novedosas. Puedo conocer nuevos bartenders y hablar con ellos acerca de lo que está sucediendo, de lo que quieren hacer, de proyectos colectivos. Todo eso que no cesa dentro de la barra es lo que me gusta y, sobre todo, que puedo seguir desarrollándome como artista.
DB: ¿Qué es lo más difícil de ser bartender?
DAB: Trabajar de noche. Los horarios a veces afectan un poco y uno debe ser más fuerte de lo normal, aunque al final uno se acostumbra. Por otro lado, luchar por el cambio de mentalidad, pues este es un trabajo serio y se nos debe pagar como tal, con todos los temas legales. Eso hace parte de lo que tenemos que cambiar como sociedad, pero es bueno, porque mientras más seamos, más van a entender que esto es un arte.
DB: ¿Cuál es su licor favorito a la hora de preparar un coctel?
DAB: Mi destilado favorito siempre va a ser el mezcal en todas sus presentaciones, pero casi siempre lo tomo solo o con soda.
DB: ¿Qué no puede faltar en un coctel?
DAB: La pasión. Hay que buscar un balance, siempre pensando en el invitado y en lo que la persona quiere o lo que se mueva en el bar, en qué tipo de personas llegan al bar, y de ahí se establece un coctel que abarque varios perfiles.
DB: ¿Qué significa ser mujer en el mundo de la coctelería?
DAB: En nuestra cultura aún hay mucho machismo, para nadie es un secreto. Entonces a veces hay que pelear un poquito más, porque es más difícil hacerse notar. Pero para eso también existen plataformas como el World Class, para mostrar quiénes somos. También en los propios bares podemos darnos a conocer, siempre demostrando una actitud constante de aprendizaje y servicio.
DB: Es cierto que es común ver a hombres bartenders, pero también es cierto que ahora vemos a más mujeres en esta actividad…
DAB: La verdad, siempre hemos sido varias mujeres, lo que pasa es que hasta ahora hemos encontrado la forma de hacernos notar. Hay muchas más que todavía nadie conoce y que nosotros vemos de repente en una barra, incluso por allá escondidas. Se trata de tener la valentía y decir: “Miren, esto es lo que yo sé hacer y tengo esto para aportar al gremio, a los sabores y a las tendencias”. Es parte de la evolución en la cultura.
