Directo Bogotá cubrió la entrega del informe final con el que culmina un trabajo que comenzó hace 4 años y recopiló cerca de 30.000 testimonios de víctimas del conflicto armado.
Por Elena Bermúdez
La Comisión de la Verdad presentó en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán, en Bogotá, el Informe Final del trabajo que ha hecho desde 2018 por esclarecer la verdad del conflicto armado colombiano. El teatro estaba repleto, y el público lo conformaron, en su mayoría, víctimas del conflicto que trabajaron de la mano de la Comisión.
En los últimos cuatro años, la Comisión entrevistó a cerca de 30.000 personas para escuchar su verdad sobre lo acontecido en sus territorios. Esto con el compromiso de identificar patrones de violencia en el conflicto de Colombia y reconocer y dignificar a las víctimas. “Uno de los mayores logros del proceso con la Comisión] es poder escuchar a esas víctimas que pudieron contar su verdad y sacar ese dolor que se tenía”, le expresó a Directo Bogotá Yaneth Mosquera Rivera, víctima procedente del departamento del Cauca y defensora de los Derechos Humanos.
Colombia ha esperado durante décadas conocer la verdad, como lo hizo sentir el público en teatro: de un lado y otro se oían las voces de decenas de víctimas y familiares que pedían traer a la memoria a los asesinados de la UP, a las mujeres víctimas de violencia sexual, a los jóvenes presos políticos, a las víctimas del genocidio del Movimiento Gaitanista, a los falsos positivos, a los desaparecidos del Palacio de Justicia, a las víctimas afro, indígenas y campesinas.
Así, a medida que Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, pausaba su discurso para tomar aire, las personas que asistieron al evento gritaban los nombres de sus familiares, las causas sociales por las que luchaban o los motivos que los llevaron este día a estar presentes en el Jorge Eliécer Gaitán. En uno de los pasajes más emotivos de su intervención, de Roux leyó estas palabras:
“Llamamos a sanar el cuerpo físico y simbólico, pluricultural y pluriétnico que formamos como ciudadanos y ciudadanas de esta nación. Cuerpo que no puede sobrevivir con el corazón infartado en Chocó, los brazos gangrenados en Arauca, las piernas destruidas en Mapiripán, la cabeza cortada en El Salado, la vagina vulnerada en Tierralta, las cuencas de los ojos vacías en el Cauca, el estómago reventado en Tumaco, las vértebras trituradas en Guaviare, los hombros desplazados en el Urabá, el cuello degollado en el Catatumbo, el rostro quemado en Machuca, los pulmones perforados en las montañas de Antioquia y el alma indígena arrasada en el Vaupés”.
Uno de los momentos de más celebración fue la llegada al teatro de la vicepresidenta electa, Francia Márquez. Cuando ingresó, las víctimas se pusieron de pie para y la rodearon de aplausos, arengas al grito de “!Sí se pudo, sí se pudo”, mientras ondeaban banderas feministas, de la comunidad LGBTIQ+ y de la Organización Nacional Indígena de Colombia. “En adelante, tenemos una vicepresidenta negra y nos damos cuenta de que el cambio llegó y seguiremos cambiando. Colombia será otra, Colombia es mejor y seguirá siendo mejor”, dijo Mosquera.
Tras la entrega del Informe Final, la Comisión tendrá dos meses más para socializar su trabajo final a lo largo y ancho del país. A partir de ahora, la Comisión y el Comité de Seguimiento y Monitoreo se encargarán de hacer seguimiento al legado que el Informe le deja al próximo gobierno. Esta comisión, que velará durante siete años para que las recomendaciones se ejecuten, estará conformado por siete personas: Marco Romero, Armando Valbuena, Julia Eva Cogoyo, Marina Gallego, Claudia Calero, Doris Ardila y Wilson Castañeda.
“Es muy triste que termine el proceso con la Comisión de la verdad, pero también es muy gratificante ver cómo esta ha logrado unir a todas las víctimas. No solo las víctimas de las guerrillas y de los paramilitares sino también a las víctimas de los militares, de las fuerzas armadas, de bandas criminales y de otros flagelos de la guerra. Siento que es muy importante que finalicemos esto con un llamado a la unión, a que todas somos víctimas sin importar quién haya sido el actor armado que haya cometido el delito”, le dijo a Directo Bogotá Debora Anaya Esguerra, quien lucha por conocer la verdad sobre la desaparición de su madre, Norma Esguerra, en la retoma del Palacio de Justicia.
Humberto de la Calle también se expresó en este llamado a la unión y a la comprensión del conflicto colombiano: “Yo confío que con buena voluntad y paciencia los colombianos lleguemos a entender que este fue un conflicto, está siendo un conflicto, multifacético con muchas formas de violencia y con muchos victimarios. El día que entendamos que hay narrativas verdaderas, miradas desde distintos puntos de vista y distintas circunstancias, podremos convivir con esas verdades ajenas que es un camino para la reconciliación”, dijo el Senador electo a Directo Bogotá.
En ese sentido, la Comisión de la Verdad cerró el evento de la presentación de su Informe Final, con la esperanza de que el trabajo realizado tenga un impacto en las futuras políticas públicas. Que reivindique el lugar de la política en la construcción de sociedad, y contribuya al esclarecimiento y reconocimiento de las responsabilidades, además de promover el respeto por la diferencia y la equidad como factores indispensables para convivir en sociedad.
En su presentación, Francisco de Roux le dio varias recomendaciones para acabar la guerra al presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, quien subió al escenario a recibirlas. De Roux le pidió destinar más dinero para la implementación del Acuerdo de Paz, dialogar y negociar con el ELN, garantizar una democracia que represente a la pluralidad territorial y étnica y reconstruir la confianza en el Estado. El sacerdote invitó a la ciudadanía a acoger las verdades de la tragedia para tomar la decisión de no matar.