Por: Geraldyn León // Fotoperiodismo
Tras las restricciones del Gobierno a causa de la pandemia, las discotecas y bares han tenido que pausar la rumba y la música. Los bailaderos de música electrónica no son la excepción, y, mientras esperamos su reapertura, visitamos y reseñamos algunos de los más importantes de la ciudad.
Antes de que llegara la covid-19 y, por ende, las cuarentenas y las restricciones, la escena electrónica de Bogotá desempeñaba un papel muy importante los miércoles, los jueves y los fines de semana. Hoy, no obstante, las diferentes discotecas de música electrónica están en apuros, pues han tenido que cerrar prolongada e indefinidamente. De ahí que renueven su manera de funcionar, sobre todo en estos tiempos donde todo es virtual.
Hicimos un recorrido por tres discotecas ubicadas en Chapinero, cuya presencia en el mundo de los bares y las discotecas de electrónica es muy importante. Hoy, deseando volver, las vemos con otros ojos, las vemos cambiadas: las pistas de baile, llenas de polvo, esperan el tan anhelado regreso de la música y la fiesta de las multitudes.
Nuestro trayecto comienza por uno de nuestros favoritos: Video Club, donde la energía frenética y la libertad son la norma. Allí no solo vas a bailar techno, sino que hay espacio para todo, pues Video Club consta de dos ambientes que dependen del tipo de evento. Arriba, los DJ de techno llenaban de música la terraza y el segundo piso; abajo, los diferentes DJ invitados se encargaban de llenar el ambiente con reguetón.
En estos momentos, este club se encuentra solo y cerrado. El exterior no pareciera reflejar o revelar aquello que hay dentro, el lugar que realmente es. En la cuarentena sus administradores crearon una cuenta bancaria para que las personas que quisieran donar lo hicieran; de esa manera, podrían garantizar la supervivencia de este gran club. A su vez, en sus redes sociales han organizado fiestas virtuales con diferentes DJ para aquellos que suelen conectarse a ese tipo de eventos.
La segunda discoteca es Octava Club, muy reconocida en la escena electrónica de la ciudad. El lugar cuenta con tres pisos, terraza incluida, para que las personas bailen. Este club se ha encargado de invitar muchos DJ internacionales, que, todos los fines de semana, propician el ambiente para que las personas disfruten hasta que aparezca la luz del sol.
Octava no ha querido que su público usual los olvide, así que, mientras están cerrados, se han encargado de mantener activas sus redes sociales con publicaciones y diferentes transmisiones en vivo en que sus DJ residentes animan la fiesta virtualmente. Además, comparten muchas playlists en Spotify para que sus clientes sigan su típico estilo musical.
Por último, pero no por eso menos importante, llegamos al Observatorio Distrital del Exilio Musical, mejor conocido como O.D.E.M. o el parchadero-observatorio de Bogotá. Este lugar tiene dos pisos con diferentes ambientes: arriba, en la terraza, los DJ de techno; en el primer piso, los DJ de reguetón, para los que buscan otro ambiente. A diferencia de los anteriores lugares, O.D.E.M. no solo es una discoteca, sino también un restaurante activo durante el día, lo que les dio vía libre para regresar. En sus redes sociales anunciaron una pronta reapertura con todas las medidas de bioseguridad.
Entonces, la primera discoteca de música electrónica en volver será O.D.E.M.; para las otras habrá que esperar lo que dicten las circunstancias. Y a los que nos gustan estos ambientes nos tocará esperar con mucha paciencia…
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