Construcciones en boom, vías en caos.

En el sector comprendido entre la avenida Boyacá y la carrera 77, entre la avenida La Esperanza y la calle 13 en el occidente de Bogotá, en los últimos cinco años se han construido alrededor de diez conjuntos de apartamentos y se han abierto centros comerciales como Hayuelos, pero de paso se han afectado las vías, que ahora están destapadas y con desniveles debido al paso constante de maquinaria pesada. “Hay calles por las que uno evita pasar porque teme dañar el carro”, comenta un vecino del sector.

La respuesta de las autoridades distritales siempre es la misma: se repararán cuando las constructoras terminen de hacer sus proyectos. En efecto, el IDU obliga a los constructores a dejar las calles aledañas al sitio que edificaron como las encontraron al iniciar la obra. Pero nadie los obliga a arreglar las calles mientras están edificando. Así que si una empresa se demora dos años haciendo una torre de apartamentos, dos años estarán las calles sometidas a volquetas, grúas, ladrillos y cemento sin que sean reparadas.

Es el caso del barrio Modelia, que los últimos cinco años ha sido tierra fértil para las constructoras, las cuales, como no paran de hacer obras, nunca arreglan los daños y las calles más parecen trochas, con huecos de más de medio metro de profundidad, que en invierno se vuelven pozos. ¡Vaya Modelio para la movilidad humana y vehicular!

Sergio F. García Hernández [email protected]

 

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