-
María José Guzmán Rodríguez //
-
[Revista impresa] Recorrer el mundo para contarlo
Natalia Noguera Álvarez es comunicadora social de la Universidad Javeriana y su trabajo es recorrer el mundo para escribir historias. Actualmente es la coordinadora editorial de la revista Viajar de la Casa Editorial El Tiempo. Conversamos con ella sobre el que es, para muchos, el trabajo soñado.
FOTO: Natalia Noguera en la India. Cortesía de Natalia Noguera.
Natalia recorre el mundo cada año. Su profesión consiste en escribir crónicas de todos los lugares que visita. Tan solo el año pasado estuvo en Vancouver, California, Miami, Las Vegas, Sevilla, India, Turquía y Nepal, y también fue a Casanare, el Eje cafetero, San Andrés, Providencia, Medellín y Bucaramanga.
Aunque su trabajo requiere sacrificios, Natalia disfruta viajar por cada rincón del planeta, no solo para escribir sus historias, sino para aprender algo nuevo en cada destino, porque en los viajes conoce y entiende a las comunidades, sus problemáticas y sus formas de vida.
FOTO: Natalia en la fuente Amber en la India. Cortesía de Natalia Noguera.
Directo Bogotá (DB): ¿Cómo se convirtió en periodista de viajes?
Natalia Noguera (NN): Aunque pasé por las carreras de derecho y música, finalmente terminé comunicación social en la Universidad Javeriana, en el énfasis de publicidad. Siempre fui amante de la escritura, pero no me veía siendo periodista con el afán del día a día y el corre-corre del oficio.
Sin embargo, estuve en la pasantía de la revista Directo Bogotá, donde me di cuenta de mi gusto por el periodismo narrativo. Hice mi práctica profesional en la revista Carrusel, de la casa editorial El Tiempo, donde empecé mi carrera y me formé como periodista. Pasé por Pulzo, donde me dediqué al periodismo digital, pero no me acostumbré a la inmediatez de escribir textos alejados del periodismo narrativo, sin esa posibilidad de reflexionar sobre la historia. Luego hice un máster en periodismo cultural en Barcelona y trabajé en la revista Librújula, donde creció mi amor por las revistas. Finalmente, desde hace dos años y medio, trabajo como coordinadora editorial de la revista Viajar.
DB: ¿Cómo funciona una revista de viajes?
NN: Mi función es planear la revista escogiendo los temas que van a salir. Junto con la directora hablamos de los viajes que hemos hecho, de algunos destinos que estén sonando en el momento o de algunos temas más prácticos para los viajeros, como los tips para conseguir tiquetes más baratos. Luego de desarrollar el plan de trabajo con los temas posibles, estos son asignados a los colaboradores. Cada quien realiza sus viajes y luego trabaja en su historia. El equipo de la revista Viajar somos mi jefe, la diseñadora, el corrector de estilo y yo. Siempre tenemos colaboradores de afuera, como Andrés Hurtado y Juan Uribe, a ellos vamos preguntándoles qué idea tienen para la revista o les asignamos el tema.
FOTO: Natalia en la oficina. Tomada por María José Guzmán.
DB: ¿Cómo se escogen los temas para la revista?
NN: Cuando yo estoy en el viaje, dimensiono qué puede ser: una crónica larga o más bien algo más corto y también escojo la portada para la revista. Todo depende de lo que cada destino ofrezca. Por ejemplo, cuando estuve en Asia, yo sabía que ese tema iba a ser portada y, además, una crónica de largo aliento, no solo una guía de viajes, porque no es común tener un tema así en la revista. Es un destino que para nosotros resulta diferente, es como otro mundo.
Si voy a un destino como Santa Marta, un lugar conocido que muchos visitan, no resulta tan interesante hacer una crónica, sino que es más útil hacer una guía para que la gente encuentre algo mucho más práctico cuando vaya. Sin embargo, a veces hay sorpresas. Un destino como Putumayo es algo que también parece otro mundo, pues hay mucho que contar por el subtema del conflicto armado, porque es un lugar que estaba cerrado a la gente y ahora sí existe la posibilidad de ir. Entonces en ese momento pienso que ahí puede haber algo interesante, tal vez no una portada, pero sí una crónica larga.
DB: ¿Cómo es el proceso para escribir una crónica de viaje?
NN: Cuando vuelvo de un viaje no solo me siento a escribir, sino que realmente la reportería sigue. Viajo, llego, me siento y saco todas las notas que tomé, por lo general me doy cuenta de que me falta información. Entonces acudo a un experto en historia o llamo al guía que me acompañó y busco alguna fuente que me enriquezca con más datos. La mayoría de veces es una historia cronológica desde el punto de partida hasta el final del viaje, otras veces empiezo con una escena de algo que me haya impactado. Mis textos a veces tienen un tono de diario, porque es lo que yo he ido escribiendo durante el recorrido.
Por ejemplo, una crónica que escribí sobre India y Nepal me costó mucho tiempo. Desde antes de hacer ese viaje ya sabía que ese tema sería la portada, entonces busqué información anticipadamente y fui leyendo lo más importante del lugar. Quería capturar las sensaciones y las particularidades de la gente. Más allá de describir el Taj Mahal, buscaba contar quién estaba en este lugar. Cada sitio puede significar algo distinto para todos. Por ejemplo, Katmandú es un lugar tan distinto que vale la pena contar su historia. Allí hay una diosa viviente, una niña de nueve años escogida por sacerdotes debido a unas señales en su cuerpo. Eso para nosotros es otra forma de ver el mundo, es otra perspectiva.
DB: ¿Quiénes son los que más leen esta revista?
NN: La versión impresa circula para los suscriptores de El Tiempo. La revista está escrita para la gente a la que le interesan los viajes. No necesariamente debe ser un viajero empedernido, pero sí que tenga interés por historias sobre viajes. También está hecha para personas que están organizando un próximo viaje, los que quieren saber cómo acomodarse y organizarse o cuáles sitios deben visitar.
¿Te interesa ver el último número de la revista? Mira acá el PDF