María Daniela
El XII Encuentro de Periodismo de Investigación de Consejo de Redacción, que se desarrolló en la Universidad Javeriana los pasados días 16 y 17 de agosto, el periodista brasileño Daniel Mota, dio una charla magistral y un taller acerca del cubrimiento de la violación a los derechos humanos en regiones aisladas y habló con Directo Bogotá acerca de esta realidad que no tiene fronteras.
Desde 2014, Daniel Mota se desempeña como reportero de investigación para RecordTv, la segunda cadena de televisión más grande e importante de Brasil. Con más de diez años de experiencia en medios, este periodista ha realizado investigaciones sobre derechos humanos en Brasil, Nueva Zelanda, Venezuela, Paraguay, Bolivia, y ha sido galardonado con importantes premios nacionales e internacionales como el Rey de España, el Tim Lopes de Periodismo de Investigación, y el Vladimir Herzog de Amnistía y Derechos Humanos.
Durante la charla magistral, Mota habló acerca de una investigación que se llevó a cabo con un equipo de 11 periodistas llamada El mapa del hambre en Brasil, que buscaba conocer a través de un mapa cuáles regiones sufren la mayor pobreza. En la Isla de Marajó, una de las zonas más pobres y donde habitan cerca de 200 mil habitantes, descubrieron que explotan sexualmente a niñas a cambio de comida y produjeron un reportaje para televisión llamado Las niñas balseras. Sobre esta investigación de alto riesgo, dijo: “Fui solo con mi cámara pequeña. Yo mismo grabé e hice todos los reportajes. Tuvimos muy buenos resultados, pero la situación no ha cambiado mucho”.
Así mismo, en el taller realizado, Mota habló a fondo sobre otras investigaciones llevadas a cabo como Los piratas de la Amazonía, Las víctimas piratas, Los soldados del tráfico, a partir de los cuales explicó el proceso de planeación, los hallazgos, las implicaciones y los riesgos en regiones tan aisladas. “Los acuerdos con las personas de este lugar deben cumplirse, si no, puedes terminar muerto”, dijo el reportero.
Con respecto al reportaje Las víctimas piratas, investigación que narra cómo embarcaciones secuestran y roban personas, añadió: “Yo no sabía que era tan peligroso, todos en esta área terminan involucrados y relacionados entre sí. Son cinco millones de kilómetros cuadrados de selva y agua, y yo no conocía nada. Los barcos pasaban en las noches, es un territorio negro. No hay internet ni energía eléctrica, ni supermercado, hay que llevar todo. Esta región es difícil, pero lo logramos”.
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Directo Bogotá [DB]: ¿Qué se debe hacer para investigar en lugares tan apartados y en los que el periodista es un agente externo que desconoce la realidad?
Daniel Mota [DM]: Para hacer este trabajo es muy importante tener en mente una buena planificación. Esto con respecto a la seguridad propia y del equipo. Y también con lo que quieres hacer, qué quieres decir, qué quieres mostrar. Hay que tener objetivos que pretendes cumplir. Después de eso debes planear cómo hacer para llegar a estos lugares, con quién hablar, debes procurar tener buen trato con las fuentes. Saber separar lo que te dicen las personas; qué es importante para tu trabajo y que no. El periodista debe asegurarse de encontrar fuentes que tengan conocimiento del tema y debe verificar las causas, datos y si los hechos son comprobables. Ver si las personas que te informan tienen autoridad.
[DB]: ¿Cómo cree usted que debe ser la comunicación y la relación con las fuentes para hacer una investigación en territorios aislados?
[DM]: Necesitas hablar con el criminal y con el que no ha cometido crímenes. Es muy importante para el periodista poder hablar con todos los involucrados. Cuando hago trabajos en una región o en localidades muy pobres tengo en mente que debo comportarme de manera humana, no me acerco de forma indiferente a las realidades que ocurren ahí. El periodista debe ponerse en el lado de la otra persona, entender que el otro es alguien que tiene una vida. Hay que conocer su historia.
[DB]: Cuando cubren historias en lugares de alto riesgo ¿han evaluado que pueden poner en peligro a las personas involucradas al mostrar los hechos? ¿este es un tema difícil en cuanto a la ética?
[DM]: Es muy importante pensar en esto cuando se cuenta una historia. No puedo decir “me voy a contar una historia de niñas que son explotadas sexualmente”, tengo que pensar en las consecuencias que pueden resultar en la vida de las personas. Lamentablemente, muchos periodistas no piensan así; quieren hacer su trabajo, pero no analizan lo que puede suceder después.
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[DB]: ¿Ha dejado de publicar alguna investigación por proteger a algún implicado?
[DM]: No he dejado de publicar, pero sí he hecho cambios grandes en cuanto a la producción de una cobertura. Una vez, una víctima de trata de personas habló con nosotros y luego comenzó a recibir amenazas. Yo pedí que se protegiera su identidad; le tapamos los ojos y le distorsionamos la voz.
[DB]: Entendiendo el riesgo que corren muchos en estas zonas ¿por qué cree que es importante que el periodista continúe contando estas historias en regiones aisladas?
[DM]: Yo creo que los periodistas son muchas veces la oportunidad que tienen las personas que sufren violaciones de derechos humanos para ganar una visibilidad, llamar la atención de las autoridades, del poder público, del gobierno, para que sus problemas no queden en el olvido. Es necesario mostrar que está sucediendo una violación y que la comunidad necesita de atención. Muchas de estas personas no tienen ningún medio para mostrar sus historias, su sufrimiento. El papel del periodista es dar visibilidad para llegar a posibles soluciones.
[DB]: De todos los trabajos que ha realizado ¿cuál es el que ha aportado más en la visibilidad y las soluciones?
[DM]: En 2017 realicé un trabajo para RecordTv llamado La crisis en la frontera con Venezuela acerca de los refugiados venezolanos en Brasil. Es una situación muy triste porque son alrededor de 800 personas al día que cruzan esta frontera para vivir en condiciones precarias. Después del reportaje, mucha gente en Brasil, como empresarios y dueños de restaurantes, se conmovieron con las historias y ofrecieron empleo para los venezolanos, o en muchos casos brindaron refugio y comida.
También se llamó la atención acerca de los crímenes de trabajo infantil en forma de esclavitud, además de explotación sexual de mujeres, y el resultado fue que la justicia investigó. Otro problema era la xenofobia y violencia hacia los venezolanos en Brasil, y fueron muchísimas las personas que se comprometieron.
[DB]: Con respecto al tema legal ¿ha tenido algún problema con la justicia en Brasil al mostrar alguna investigación?
[DM]: No, siempre la justicia ha estado del lado de nuestros trabajos. Acompaña y también hace investigación. Yo tengo colegas que han tenido casos abiertos en el Ministerio Público y la Fiscalía, donde se ha investigado por violación de derechos humanos, de imagen y demás. Yo siempre tengo una preocupación grande con el cuidado de la imagen y la persona. Siempre hay que contar con autorización y entender la repercusión de mostrar imágenes.
[DB]: Usted trabaja en Record TV y las historias son audiovisuales. ¿Cuál es la diferencia entre un reportaje impreso y uno televisivo? ¿por qué sigue siendo importante mostrar en televisión?
[DM]: Yo también trabajé en impresos, radio y en medios digitales. Creo que la televisión tiene un impacto muy grande. Un alcance más amplio que, por ejemplo, la prensa escrita. La imagen de la televisión causa mayor conmoción. Una cosa es leer la historia, y otra es mirar los ojos de las personas. Para mí los reportajes impresos son muy completos, me gustan mucho. Todos los medios son importantes pero la TV tiene más repercusión.
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