Carlos Bernardo Córtes
Bogotá, capital mundial de la bicicleta, al menos así la han llamado en varias ocasiones. Una mirada a los bogotanos que a diario se movilizan por las ciclorutas de la capital.
Efectivamente, la capital de Colombia tiene una de las redes para bicicletas más grandes y extensas del mundo que beneficia a más de 900 mil personas diariamente. También, tiene más de 500 km de ciclorutas permanentes y 120 kilómetros adicionales de ciclovía dominical.
Precisamente, la ciclovía nació en 1978 y fue la primera en el mundo. Hoy en día, es modelo para muchas ciudades que tratan de fomentar espacios de esparcimiento. En Bogotá, una ciudad con más de 8 millones de habitantes, es la muestra perfecta de la diversidad de sus ciudadanos. Una de las muestras representativas es la variedad de vestuario que tienen los usuarios de las bicicletas en la capital.
Cada ciclista que pasa rápidamente por los ojos de un transeúnte tiene algo único en sí. Desde el ejecutivo que va al trabajo en traje y con maleta hasta el deportista que usa una malla para recorrer las vías de la ciudad. Sin embargo, no hay una vestimenta que uno pueda identificar como un elemento constante.
Las personas que usan las bicicletas entre semana o en la ciclovía dominical; pueden estar ejercitándose, yendo a comprar algo o en camino al trabajo. La única forma de saberlo, sin interrumpirlos, es observando la ropa que llevan.
Pareciera que tras las victorias de los ciclistas colombianos en las competiciones internacionales hubo un auge en el uso de este medio de transporte, pero explicar el alto uso de la bicicleta con este argumento no mira iniciativas hechas a lo largo del tiempo como la construcción de las ciclorutas en las alcaldías de Mockus, Peñalosa, Moreno y Petro.
Cada kilómetro que se le añade, a la red existente, es la oportunidad para que más personas salgan a ejercitarse, no contaminen y se expresen usando el vestuario o la bicicleta que quieran. Por ejemplo, el alcalde actual Enrique Peñalosa tiene dentro de sus propuestas construir 200 km más de ciclorutas y hacer mantenimiento de 100 km ya existentes, aunque ya le queda poco tiempo.
Es por esto que la ciclovía dominical, y las ciclorutas de la capital, reflejan la multiplicidad de personalidades que hacen uso de la misma. En Bogotá la bicicleta se ha puesto de moda y los bogotanos, todos diversos, se han apropiado de este medio de transporte.
Mira otros contenidos de Fotoperiodismo: La nueva ola de la masculinidad