Por: Ana María Betancourt // Fotoperiodismo
Los bicitalleres han aparecido como una respuesta al incremento de las bicicletas en Bogotá. Durante los últimos meses, en respuesta a problemáticas ambientales y de movilidad, la capital ha establecido su objetivo de articular más ciclorrutas para que la bici se convierta en el medio de transporte por excelencia de los bogotanos.
Bogotá atraviesa el apogeo de la bicicleta como medio de transporte: para que los biciusuarios puedan transportarse de manera segura y eficiente a través de la ciudad, la Alcaldía de Bogotá está articulando las ciclorrutas que ya existían con nuevas vías. Ya se han quitado carriles que estaban destinados para los automóviles, y ahora las bicicletas gozan de más espacio. Así, este medio de transporte ha sido promocionado para incentivar más la actividad física, mejorar la movilidad de la ciudad y cuidar el medio ambiente.
Sin embargo, en un inicio la ciudad no estaba preparada para atender las necesidades de tantos biciusuarios: no había talleres en las vías que resolvieran inconvenientes como cadenas sueltas, llantas desinfladas y falta de aceite, entre otros. De ahí que los bicitalleres hayan aparecido como una forma de empleo y asistencia para que los ciclistas puedan seguir su recorrido sin problemas. Por cuestiones de accesibilidad, estos bicitalleres se sitúan en los costados de las vías. Algunos, más elaborados, tienen varias herramientas y repuestos para resolver inconvenientes más complejos; otros tienen los suficientes elementos básicos para solucionar dificultades menores o hacer chequeos generales de las bicicletas.
Reapertura de la ciclovía permite volver a trabajar a cientos de bogotanos