¡Todos a la casa! El hogar, la familia, las mascotas, los cuartos, las ventanas, el techo, el computador, los celulares, los libros y los objetos, a los que a veces no les prestábamos atención, se convirtieron en imágenes de la cotidianidad que nos impuso un virus que no conocíamos.
La pandemia de la COVID 19 paralizó al mundo; a la economía, a la cultura, al espectáculo y a la vida. Así como empezamos a mirar nuestro entorno con nuevas perspectivas, tuvimos que estudiar y ejercer nuestro oficio con nuevos métodos y estrategias.