Maria Fernanda Castañeda
En entrevista con Directo Bogotá, la doble medallista de oro olímpica, mencionó que quiere seguir portando la bandera con orgullo y dar el 100 por ciento en cada competencia.
La reina del BMX, Mariana Pajón, quien se está preparando para el Campeonato del Mundo de BMX de la Unión Ciclista Internacional (UCI) en el que espera defender el título que ganó el año pasado en casa en esta misma competencia, conversó con Directo Bogotá acerca de cómo llegó a tener el reconocimiento mundial, de su preparación mental antes de una competencia y les envió un mensaje a todas las mujeres: hay que luchar por sus sueños.
Directo Bogotá (DB): ¿Cómo logró llegar a lo más alto del BMX, sobresalir y convertirse en un icono?
Mariana Pajón (MP): Yo desde pequeña soñaba con ser la mejor, trabajaba a conciencia escuchando y aprendiendo de las personas que me han acompañado en mi carrera y disfrute mucho de todo el proceso. Gracias a eso hoy sigo teniendo muchos sueños y sigo disfrutando todo el camino hacia ellos.
DB: ¿Por qué el número 100?
MP: Porque siempre me propongo dar el 100 por ciento de mí en todo lo que hago.
DB: ¿Cuál ha sido la competencia más difícil para usted?
MP: Todas las competencias tienen su complejidad. Es eso lo que hace que disfrute cada una de ellas como si fuera la primera, solo de esa forma tiene sentido.
DB: ¿Qué se siente ganar cada vez más títulos?
MP: Es una satisfacción muy grande y algo que permite ver que estamos haciendo las cosas bien.
DB: ¿Ahora que tiene dos medallas de oro, que sigue en su carrera?
MP: Sigo preparándome para cada reto. Mientras disfrute lo que hago, seguiré portando mi bandera con orgullo y dando el 100 por ciento en cada competencia. Tengo muchos retos y sueños por cumplir y quiero seguir llevándole alegrías a Colombia.
DB: ¿En julio irá al Campeonato del Mundo de BMX de la Unión Ciclista Internacional (UCI), cómo ha sido su preparación y que espera lograr en dicho campeonato?
MP: Ese es uno de los grandes retos y sueños para este año y espero llegar muy bien. Apenas estamos empezando este ciclo olímpico. Estoy retomando mi nivel, es un proceso que estamos haciendo muy a conciencia todos los días en la pista y el gimnasio. Espero defender el título que gané el año pasado en casa y, para eso, estoy trabajando. Allá en Rock Hill daré el 100 por ciento.
DB: ¿Qué piensa cuando está en el partidor a punto de correr?
MP: Pienso en todo lo que me he preparado física y mentalmente para esa competencia, en todas las personas que están apoyándome y enviándome buena energía y en lo rico que es sentir esa sensación antes de una competencia. Siempre estoy muy concentrada.
DB: ¿Cómo es su preparación mental y cómo controla los nervios antes de cualquier competencia?
MP: Es un entrenamiento igual o más importante que el físico. Lo hago con mucha concentración y ejercicios que me permiten afrontar cada reto, lo importante es poder convertir esos nervios en energía que me ayuda a ser más fuerte.
DB: ¿Cómo hace para controlar la fama?
MP: Yo no creo en la fama como algo negativo, tener la posibilidad de sentir el cariño de la gente en las competencias, en la calle, en mis redes, en eventos es algo mágico, es un impulso para esos momentos donde más lo necesito. Soy una persona normal y me rodeo de mi familia y de las personas que me quieren para mantener los pies en el suelo.
DB: ¿Qué significa para usted tener ese reconocimiento mundial?
MP: Es una gran oportunidad de cambiarle al mundo la imagen negativa que muchas veces tienen de Colombia, todos nosotros somos embajadores y tenemos que portar nuestra bandera con orgullo y responsabilidad porque las personas de los países donde competimos tienen que conocer todas las cosas buenas que tenemos para mostrar.
DB: Por último, ¿para usted que significa ser un modelo a seguir para todas las mujeres colombianas y qué mensaje les daría a aquellas mujeres que tienen grandes sueños y piensan que es difícil lograrlos?
MP: Es un orgullo y a la vez una responsabilidad muy grande. Les diría que sueñen, que se esfuercen mucho siempre con los ojos puestos en ese sueño y que disfruten el proceso para conseguir esos sueños.
