Andrea Jaramillo Caro// Noticia//
Carlos Igualada, analista del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET) y especialista en yihadismo, habló con Directo Bogotá sobre el ataque que tuvo lugar en Mánchester el lunes en la noche.
El atentado del pasado lunes en Mánchester (Reino Unido) dejó como víctimas fatales a 22 personas, entre ellas una niña de 8 años y una pareja polaca. Además, otras 59 personas resultaron heridas. Este ataque se suma a la serie de atentados perpetrados en Europa en los últimos años y que han golpeado a Francia, Alemania y Bélgica. Carlos Igualada, experto en terrorismo del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET) y especialista en yihadismo, habló con Directo Bogotá sobre este tema.
¿Cuáles son las fallas de seguridad y prevención que presentan los países atacados y que son aprovechados grupos como el Estado Islámico?
El principal problema al que tienen que hacer frente los países occidentales atacados por el EI es la imposibilidad de poder vigilar a todas las personas sospechosas, ya que no hay recursos suficientes a nivel humano. Por tanto, siempre se hace un seguimiento más exhaustivo sobre aquellos que se consideran más peligrosos. No obstante, algunos de los individuos que cometen atentados no han sido vigilados anteriormente, ya que los procesos de radicalización se han acortado en lo que concierne a su duración y es difícil conocer la totalidad de estos casos.
En cuanto a las técnicas preventivas es preciso comentar que en los últimos meses se han incrementado las operaciones antiterroristas con el objetivo de detener a cualquier sospechoso relacionado con ideología yihadista, incluyendo a aquellos que difunden su propaganda.
¿Por qué reclamaría este grupo un ataque del que no dieron evidencia?
En ocasiones, Dáesh (acrónimo árabe del grupo Estado Islámico) reivindica atentados en los que la relación con el autor es muy escasa o incluso inexistente. No obstante, el hecho de reivindicar un atentado le garantiza un reconocimiento y un protagonismo muy importante a escala mundial, por lo que aprovechan cualquier oportunidad que se les presenta. Para ellos, el hecho de que realmente hayan participado o no en la acción es lo de menos, ya que simplemente por el hecho de reivindicar un atentado pasan a ocupar las primeras planas de los diarios y es complicado para las autoridades descubrir el grado de involucración por parte de la organización tanto a nivel logístico como financiero.
¿Cómo es el proceso mediante el cual un grupo terrorista planea un atentado de esta magnitud?
Una característica que se puede apreciar en la oleada de atentados que asola Europa en el último año y medio es que los atentados presentan distintos modus operandi y no siguen un patrón común. Existen algunos atentados planeados mediante células y la intervención de varios individuos, como fueron los ataques de París en noviembre de 2015. Por otro lado, existen casos como el atentado de Niza o el de Berlín en diciembre de 2016 en el que un único individuo sin apenas tener contactos con la organización es capaz de cometer un atentado por cuenta propia.
¿Cuáles pudieron haber sido las razones de el EI para atacar un concierto de pop?
La motivación principal es causar el mayor impacto posible y el mayor número de víctimas, independientemente del lugar en el que suceden estos hechos. Por tanto, siempre van a buscar recintos o celebraciones en los que se den grandes aglomeraciones para que el impacto sea mucho mayor. Si cabe, el atentado de Manchester es todavía más llamativo por el hecho de que el objetivo del ataque eran personas muy jóvenes, la mayoría de ellos adolescentes y niños.
¿Cómo han evolucionado los métodos de ataque del Estado Islámico desde su autodenominación?
La evolución de los ataques depende de la coyuntura del momento y el espacio geográfico en el que se desea atentar. En Europa es más complicado cometer un atentado bien organizado con varios objetivos simultáneos, por lo que los atentados cometidos suelen tener la característica de que en ellos se emplea cualquier tipo de herramienta con la que causar pánico, como es el uso de vehículos o cuchillos.
Por tanto, no estamos ante una evolución natural en el tiempo, sino más bien como una adaptación del ‘modus operandi’ en función de las posibilidades y las capacidades logísticas en cada región. En países de Oriente Medio es más frecuente el uso de carros bomba o de los denominados IED’s (artefacto explosivo improvisado por sus siglas en inglés) que son artefactos explosivos de fabricación casera, sin olvidar los atentados suicidas.
¿Cómo podría estar relacionado este siniestro con el reclutamiento de menores en Reino Unido?
El reclutamiento de jóvenes es una de las características del EI por las que lo hacen tan peligroso. Sin duda, su capacidad propagandística ha sido capaz de atraer a numerosos jóvenes que han entrado en un proceso de radicalización, los cuales en determinados casos han desembocado en atentados contra su propio país o su marcha hacia Siria e Irak donde se han unido a las filas del califato. Por lo tanto, la relación entre el reclutamiento y el aumento de atentados en suelo europeo es una evidencia contra la que hay que poner medidas urgentes, ya que se ha convertido en un problema para la seguridad interna de los Estados europeos.
El Reino Unido elevó su nivel de amenaza a ‘crítico’ por primera vez en diez años. ¿Qué tan inminente es otro atentado?
Es imposible saber si el próximo atentado se dará mañana o dentro de un mes. Es cierto que los días posteriores a un atentado de esta envergadura siempre se toman medidas adicionales para aumentar la seguridad. No obstante, estas medidas no pueden prolongarse excesivamente en el tiempo, ya que crearía una sensación de inseguridad en la propia población y podría llegar a ser igualmente contraproducente. El hecho de que Reino Unido haya aumentado su nivel de alerta debe ser entendido como un suceso razonable dentro del contexto en el que nos encontramos en estos momentos.
¿Qué tan probable es que ataquen a Francia, por ejemplo, u otro país de la zona europea en próximos días?
No sé sabe si el próximo país atacado será Francia, España o Bélgica. Es cierto que algunos países por determinadas circunstancias son más proclives a recibir atentados en su propio territorio, ya sea por su mayor protagonismo a nivel militar en la lucha contra Dáesh o por la presencia de mayores índices de radicalización. No obstante, siempre es importante recordar que los atentados en Europa siguen siendo esporádicos en comparación con países como Irak, Siria o Afganistán donde éstos se producen diariamente y las víctimas en su mayoría son personas de religión musulmana. Por tanto, es importante tener en cuenta que los occidentales no somos el objetivo prioritario.
