Este sábado, a las 7.00 p.m., Colombia jugará la final de la Copa América contra Brasil. Sin importar el resultado, la selección nacional merece un aplauso de pie. ¿Qué significa este logro para el fútbol femenino de nuestro país?
Por: Laura Barrera Lascano
La Selección Colombia femenina, dirigida por Nelson Abadía, llegó a la final de la Copa América femenina por tercera vez en su historia. Aunque enfrentarán al mejor equipo latinoamericano, Brasil, las jugadoras nacionales quieren seguir demostrando su calidad y talento, como lo expresó la capitana del equipo, Daniela Montoya: “yo veo un equipo muy seguro, muy tranquilo y que merece esta copa”.
Llegar a la final de la Copa América no se logró con el mes de concentración que tuvieron las 23 jugadoras convocadas antes de su partido debut, el 8 de julio. Su paso a la final se dio después de una campaña perfecta: ganaron todos los partidos en primera ronda y consiguieron 15 puntos. Este resultado también es el resultado del esfuerzo de muchas otras que vistieron la camiseta de Colombia, como Natalia Gaitán, Yoreli Rincón, Melissa Ortiz y más mujeres que ya no hacen parte de este equipo, pero que han pavimentado el crecimiento del fútbol femenino de Colombia en este siglo. Estas jugadoras, que se apodan como las Chicas Superpoderosas, no lo han tenido fácil. Se han hecho a pulso, con el apoyo de sus familias y organizaciones promotoras del fútbol femenino en el país, como el Club deportivo Formas Íntimas. Además, gracias a su disciplina, compromiso, dedicación y entrega han recogido frutos invaluables que comparten con todos los colombianos, como la creación de la liga profesional en 2017 y ser campeonas Panamericanas en el 2019.
Hoy será una fecha clave para la Tricolor porque disputará el título contra Brasil, la siete veces campeona. También será un día de celebración y fiesta porque jugarán en casa, en el estadio Alfonso López de Bucaramanga. Sin embargo, esto no es lo más importante que ha ocurrido durante el torneo. Por un lado, esta es la primera edición del torno con premios económicos para el primer puesto (1.500.000 USD) y segundo puesto (500.000 USD). Además, la copa ha sido transmitida por televisión y plataformas digitales en Colombia y toda Latinoamérica, dando visibilidad a las jugadoras. Otras ganancias para la Selección han sido llenar estadios, mostrar su fútbol y ganarse un cupo directo al mundial de Nueva Zelanda y Australia en 2023. Es la primera vez que se clasifican a un mundial de mayores y a los Juegos Olímpicos de París 2024. Por esto, sin importar el resultado de la final, la selección nacional ha demostrado un nivel superlativo y ha logrado unir al país, que por primera enfoca sus ojos sobre el fútbol femenino.
Ahora, debido a sus victorias, rendimiento y profesionalismo han recibido el amor de la hinchada y la atención de los máximos dirigentes de la Federación Colombiana de Fútbol, como Ramón Jesurún, que afirmó que ”las considera como sus hijas’’. La gran pregunta es: ¿esa paternidad de que habla el dirigente garantizará una liga profesional duradera y con las mismas oportunidades que la masculina? Desde que se creó la liga profesional ha sufrido una serie de cambios que no han ayudado en su desarrollo, sino que lo han limitado, como la duración: cuatro meses en 2017, tres meses y medio en 2018, dos meses y medio en 2019, dos meses en 2020 y menos de dos meses en 2021. Además, para el segundo semestre de 2022, no habrá liga de fútbol femenina.
Contar con una liga nacional es determinante para la competitividad de las jugadoras, la consolidación de divisiones inferiores y de una fanaticada que crezca y traiga beneficios económicos al fútbol femenino colombiano. Hoy, de las 23 convocadas, 10 juegan en los equipos nacionales, entre ellas se cuentan Catalina Usme (América de Cali), Lorena Bedoya (Atlético Nacional) y la gran sorpresa del campeonato, Linda Caicedo (Deportivo Cali), que ha clasificado a tres mundiales en categorías diferentes: sub-17, sub-20 y mayores. Si las jugadoras han logrado tantas hazañas con una liga que dura en promedio dos meses y medio del año, ¿de qué serían capaces si contaran con las mismas condiciones que la liga masculina?
Este sábado hay acompañar a la selección y aplaudirla de pie, gane o pierda. Han derrotado todas las adversidades y, con talento, han logrado clasificar al mundial y los olímpicos. Hoy, más que nunca, son unas ‘Superpoderosas’.