Los candidatos a la presidencia de Colombia se olvidan de la Cultura

Por Varios autores // Cultura

La cultura ha vuelto a ser la gran olvidada en las elecciones presidenciales de Colombia en 2022. La gran mayoría de los candidatos le han dado la espalda y la subestiman.

Función de hip hop en la localidad de Suba, Bogotá. Imagen: Camilo A. Llanes, CC BY-SA 3.0, vía Wikimedia Commons.

En pleno siglo XXI, incluso después del confinamiento por la pandemia covid-19 -cuando la creación artística y cultural fue un salvavidas para todo el mundo-, los políticos, parece, aún consideran la cultura y las artes como un factor de segunda, mero entretenimiento. No las ven como lo que son: espejos de la creatividad de la gente y del país, así como factores clave para el desarrollo de las personas, y formadores de mejores ciudadanos con un papel importante en la convivencia y la paz -además de lo que aportan económicamente al Producto Interior Bruto-. 

Ante ese desdén de la clase política por la cultura y sus creadores, también lo es por las personas que la consumen. Directo Bogotá ha hablado con un grupo de personas vinculadas a este sector para que opinen sobre la ausencia de la cultura en el debate político, por qué es importante que se hable de ella y den ideas sobre qué hacer en diferentes ámbitos de la misma.

La cultura como un valor poderoso y transformador

Por Mariana Rojas Álvarez

El periodo de campaña política para las elecciones presidenciales de 2022 ha dado poca visibilidad a las propuestas dirigidas al sector cultural. Los partidos se han enfocado en aspectos sociales y económicos; sin embargo, el fortalecimiento de la identidad colombiana es posible gracias al aspecto cultural. El sector de las artes escénicas (el teatro, el cine y la televisión) se ha visto afectado por la falta de apoyo en el presente periodo de gobierno. Una de las problemáticas más alarmantes es la ley del actor, la cual surgió para garantizar los derechos laborales de los artistas. La distribución de presupuesto para el sector de la cultura no es equitativa y, por ende, se esperaba que los candidatos hicieran de estos temas un punto pertinente en sus respectivos planes de gobierno. 

Natalia Silva Ramón y Rodrigo Rodríguez, dos importantes dramaturgos del país, reflexionan sobre la carencia de propuestas relacionadas con el sector cultural en las campañas políticas. La discusión sugiere que la falencia del país frente a asuntos culturales consiste en el manejo del sector por alguien ajeno a la cultura.

¿Qué opina de la poca visibilidad que dan las campañas presidenciales a las propuestas culturales para el nuevo periodo de gobierno?

Natalia Silva Ramón, actriz y directora artística: Creo que, de hecho, somos un país que ve a la cultura como un ítem menor. Por eso, poco o nada aparece en los discursos y propuestas para cada nuevo gobierno. Somos una sociedad que no ha terminado de entender el infinito valor de la cultura, un valor que es poderoso y transformador, aunque intangible. 

Nuestros gobernantes y aspirantes a gobernantes suelen reducir la cultura a números, visualizándola como una industria productiva, algo que no aplica para las múltiples manifestaciones del arte y la cultura en nuestro país. En suma, la poca visibilidad que dan las diferentes campañas a sus propuestas culturales son un reflejo de lo poco importante que son el arte y la cultura para nuestros aspirantes al gobierno.

Rodrigo Rodríguez, director del Festival OFF de Teatro: A las campañas políticas les está haciendo falta incluir dentro de sus grupos de planeación programáticos, en este caso del sector cultural, más personas de base. La idea sería que se incluyera a más creadores y no intermediarios como lo son los empresarios y empresarias de las artes y la cultura. Eso daría una visión distinta sobre la importancia de la misma que está ligada a la educación como un poderoso medio de solución de conflictos en el país. Desarmar la violencia a través de acciones que permitan en las personas el raciocinio y no el uso de las armas da una mejor comprensión de su realidad. En el acto inmediato de buscar votos, olvidan la esencialidad de la educación y la cultura.

¿Qué propuestas culturales considera pertinentes para considerar en el plan de gobierno e impulsar la cultura en el país? 

Natalia Silva Ramón: Creo que un gobierno que quiere transformar a la sociedad y cultivar una cultura de paz (cómo se venden casi todos) pero que no mira hacia los sectores culturales ni se plantea trabajar de la mano con artistas, artesanos, gestores y trabajadores de la cultura, es un gobierno que no tiene claridad sobre la importancia del sector en la transformación social. La pandemia hizo más evidente que los planes nacionales de cultura son insuficientes, que el sector está precarizado y reducido a la productividad económica y que hay ausencia absoluta del Estado respecto a la diversidad artística y cultural del país. Es urgente que nuestros gobernantes miren al sector; escuchen a todos los integrantes de éste; realicen mapeos reales de la situación de las distintas manifestaciones culturales; les den visibilidad, y nos inviten a los trabajadores de la cultura a construir país de la mano de los gobernantes, no apartándonos o invisibilizándonos o dando prioridad siempre a los mismos personajes y manifestaciones sin contar la verdadera y amplia diversidad de manifestaciones que tiene el territorio. La cultura merece más presupuestos, más investigación y ser vista como un eje fundamental de la construcción del país. 

Rodrigo Rodríguez: Que los artistas y sus organizaciones puedan tener un acercamiento, una mesa permanente, con los empresarios. Estos pagan impuestos y necesitan rebajarlos cuando apoyan la cultura. Hay una ley para esto que habla del 15% de las donaciones que se hacen a entidades culturales. Sin embargo, el ideal sería que las organizaciones culturales y artísticas, sin intermediarios, puedan tener cercanía y diálogo con los gremios: los gremios de producción agropecuaria, minera y automotriz. 

Que no se favorezca los monopolios de entretenimiento únicamente, sino las organizaciones de creadores en provincias, regiones y ciudades capitales. 

Evitar tantos trámites para volver a hacer salidas pedagógicas, fomentar la ida al teatro igual que se incentiva a visitar un museo. Ahora es un lío de pólizas que hace que se desmotiven los docentes, porque se les carga su responsabilidad para las salidas pedagógicas. El Gobierno debería apoyar y proveer seguridad para motivar la inclusión de la cultura en la educación. 

La distribución de recursos para festivales: está visto que festivales como el Iberoamericano son un botín económico que ya no son lo que eran antiguamente y, así sean patrimonio, debería apoyarse equitativamente a todos los festivales. Los que tienen apoyo de entidades públicas están hechos para las élites únicamente y cualquier cantidad de festivales pequeños regionales necesitan también recursos. Me parece que el país tiene que centrarse en potenciar y apoyar a las organizaciones de base, eso es fundamental, no que las empresas privadas financien únicamente festivales de gran magnitud. Se requiere cambiar esa visión. 

La cultura más allá de la economía naranja

Por Camila Alejandra Ruiz Niño 

Fracking, aborto legal, legalización de la marihuana y el acuerdo de paz son temas que han estado en la agenda no solo de los candidatos a la presidencia de Colombia, sino también de los debates. Sin embargo, hay un tema que no es tan recurrente: la cultura. Paula Tavera, autora del libro Diario sin Candado; Luis Miguel Torres, reconocido dj urbano de la ciudad de Bogotá, y Juan Carlos Gonzáles, Gestor Cultural y Editor general de Franco Galería, dan su opinión sobre la relación entre cultura y las elecciones presidenciales. 

¿Qué opina de qué la cultura no esté en el debate público de los candidatos a la presidencia? 

Paula Tavera: “La cultura sí está en el debate, sí se ha pronunciado en varios aspectos, pero no es uno de los puntos fuertes de la agenda de los candidatos. Esto se debe a que Colombia está en un punto crucial desde el sector económico, el desarrollo de industrias con empresas privadas, las transiciones energéticas y la inversión; esto es lo que se aproxima más al debate y lo que se impulsa en estos espacios. 

Por esto, pienso que no se ha tocado mucho el tema de la cultura, porque Colombia de primera mano necesita otro tipo de impulso, a pesar de los grandes esfuerzos que ha hecho el actual gobierno del presidente Iván Duque con su propuesta de economía naranja -que ha tocado diferentes sectores del país y fue uno de los sectores más afectados por falta de aforo, impulso de proyectos, etc.-. Ahora la gran preocupación es si el próximo gobierno va a continuar con el proyecto de Economía Naranja o va a proponer otras ideas que potencien el sector cultural”. 

Juan Carlos González: “La cultura en sí no es un punto de referencia en los debates públicos, pero sí la educación que tiene que ver de cierta forma con la cultura. Los temas culturales atañen directamente en algunos sentidos que no tienen componentes económicos tan fuertes, tan sólidos, aunque representen en términos financieros en el país. 

Por eso, la cultura no es uno de los temas vitales, aun sabiendo que este sector y la educación son el punto de partida para la concientización de una sociedad, de lo que somos, de la historia, la memoria y la identidad; es lo que realmente les queda a los pueblos. Si tuviéramos más cultura, tendríamos más conciencia social y política de lo que somos”. 

Luis Miguel Torres: “En los debates no se está teniendo en cuenta a la población juvenil, siendo este un sector poblacional que en este momento puede aportar votos y apoyo de forma significativa. La cultura está relacionada directamente con los jóvenes porque son estos quienes, en muchas ocasiones, crean, buscan y generan estos espacios. Por este motivo y otros, la cultura debería estar dentro de la agenda. 

¿Qué le propondría a los candidatos presidenciales para qué aborden en el campo de la cultura? 

Paula Tavera: ¿Conoce en su totalidad el proyecto de economía naranja del actual gobierno de Iván Duque? Si es así, ¿lo vincularía/fortalecería o lo va a sustituir con otra propuesta que tenga el mismo hilo conductor de potenciar a las regiones en temas de industrias creativas y creación de espacios (escuelas-teatros)? 

Juan Carlos González: ¿Cómo piensa articular la cultura desde el gobierno? Es decir, ¿cómo hacer que este país tenga una fortaleza cultural que pueda concentrar la cultura como una empresa que cree beneficios económicos y educativos culturales? 

La cultura tiene que ser empresa, pero no desde la economía naranja, que lo que hizo fue monopolizar, sino desde el sentido de la vinculación de la sociedad en todos los ámbitos culturales. 

Luis Miguel Torres: ¿De qué manera se puede impulsar a que los jóvenes tengan más interés y participación en temas culturales?

La cultura como guía para la paz

Por Mezti Cornejo 

Cada vez están más cerca las elecciones presidenciales en Colombia y, a pesar de que existen diversas propuestas relacionadas con las diferentes esferas que componen la sociedad, el área de la cultura no ha sido mencionada de forma clara por ninguno de los candidatos. 

Tres jóvenes bogotanos que se relacionan y conviven con el mundo del arte y la cultura responden a las siguientes preguntas: 

¿Qué opina de que la cultura no esté en el debate público de los candidatos a la presidencia? 

Daniela Baquero, estudiante de Licenciatura en Arte Danzario en la Universidad Distrital de Bogotá: La cultura es algo que podría ayudar mucho con el conflicto y con todo la situación de delincuencia que se vive en Colombia y el entorno en que nacen los niños. Este podría ser un método de aprendizaje para los niños y un escape de este ámbito de violencia en el que vivimos. La cultura ayuda a revivir nuestras raíces, como una tradición cultural en baile y canto. Si estos candidatos no hablan de cultura y cómo promoverla, estaríamos perdiendo un patrimonio y una gran parte de nuestra propia identidad. Esta falta de propuestas culturales, también, me afecta mucho como estudiante de artes danzarios. Por ejemplo, ahora que estudio en la Distrital, lo veo reflejado en las condiciones en que está la Facultad. Los salones carecen de buenas barras para ballet, hay huecos en el piso. Esto nos impide cuidar adecuadamente de nuestro cuerpo, por lo que también es importante tener un espacio apto para promover esta cultura. 

Manuel Hernández, estudiante de la Licenciatura en Estudios Literarios de la Universidad Javeriana: El hecho de que no haya una mención a la cultura por parte de los candidatos habla mucho de las prioridades que tiene cada uno de ellos. Se habla mucho del crecimiento económico y de una lucha anticorrupción, pero si se busca un enfoque social, tiene que haber cultura; es un medio por el que la gente consigue liberarse. ¿Cómo no se va a hablar de performance, arte musical, plástico o literario si es a través de estas que siempre se han hecho protestas, que ayudan para visibilizar problemas y mostrar descontento? Incluso si los candidatos más progresistas como Petro no abordan esto en su plan. Entonces, es prácticamente obvio que hay un problema sistemático en donde no se le da tanta importancia a la cultura, cuando en realidad puede llegar a ser tan importante que hay situaciones en donde llega a ser censurada. Los candidatos más conservadores tampoco hablan de cultura. Es algo que no les conviene a sus intereses políticos, porque lo que el arte hace es transgredir y cuestionar, pero los candidatos progresistas sí deberían revisar esto: muchas veces el arte y la cultura también se vuelven políticas. 

Rosana García, licenciada en Comunicación Social y Artes Escénicas: El hecho de que la cultura no se encuentre en el debate público de los candidatos a la presidencia es algo muy grave, porque se está poniendo como algo que no importa cuando en realidad es todo lo contrario. Considero que es algo muy importante y más en este país, porque, aunque los candidatos no lo tienen muy claro, el arte puede ayudar para la construcción de una cultura que es guiada por la paz -donde pueden surgir propuestas muy interesantes para las libertades creativas y culturales-. Estas propuestas podrían aportar a problemas como el hecho de que hace falta un espacio de diálogo más grande en cuanto a los medios audiovisuales y en cuanto al medio actoral enfocado en las mujeres y cómo estas son menos remuneradas que los hombres. Sí se lanzan algunas becas y cosas así, pero no es algo que sea tan conocido. Los candidatos no están dimensionando el poder transformador que la cultura puede tener como estructura en una sociedad. Además, me parece muy triste que, luego de la pandemia, la cultura quiera relacionarse con el turismo porque así va a traer más beneficios económicos, dejando de lado todo el provecho que podría tener si se dimensionara como un tema principal, y que los candidatos dijeran: “la cultura es algo que de verdad se necesita impulsar en Colombia”, no solo aquí en Bogotá, sino también en los diferentes departamentos y pueblos. 

¿Qué propondría para que los candidatos abordaran el campo de la cultura? 

Daniela Baquero: Propondría que se creen espacios para que la niñez, la adolescencia y las comunidades en general puedan asistir para aprender a utilizar sus energías en cosas que puedan servirles en el futuro. Entonces, pueden crearse sociabilidades de danza – canto o aprender a tocar un instrumento, convirtiéndose esta en una forma sana de convivencia y que ¾además¾ llega a tener beneficios en la vida diaria de las personas. 

Manuel Hernández: Sería bueno dedicar más fondos a esta área e involucrar más a las personas. Por ejemplo, rehacer planes de lectura, promocionar más al teatro, performance. También se pueden hacer más llamativos los museos y hacer que las personas se sientan invitadas a asistir a estos espacios, porque de qué sirve tener lugares como la Biblioteca Virgilio Barco -que es considerada una joya arquitectónica- si no van tantas personas porque no se sienten atraídas a visitarla. Es necesario crear zonas de contacto con la cultura que vayan más allá de la perspectiva económica tradicional de que “si algo no va a generar dinero, entonces no sirve”. Así podrían generarse más becas para artistas o apoyo económico a editoriales pequeñas e independientes. 

Rosana García: Los candidatos necesitan meterse en este gremio para ver la importancia que tienen los proyectos culturales de música, danza, canto, etcétera, porque estos convierten a la cultura en salvadora de conflictos. Un ejemplo de esto es el de la gente que vivió de cerca el conflicto armado y que han tenido la oportunidad de acceder a estos programas que les han servido como un puente de sanación. Otro ejemplo es cómo el arte puede ayudar a desarrollar zonas vulnerables, como en el caso de las comunas. Si el arte se impulsara desde la educación pública y el hogar, las personas se familiarizarían más con ello y se volvería una de las materias más importantes. Por ende, se dignificaría más el trabajo de aquellos que se dedican al arte.

La cultura como eje de formación de las personas 

Por Melissa Flórez 

Dentro de la realidad colombiana se ha evidenciado que los elementos culturales y artísticos del país son vistos únicamente desde la educación, mas no como un sector particular que evidencie la diversidad musical, artística, étnica, etc. Para el presente año es evidente notar que la mayoría de los candidatos actuales a la presidencia no presentan dentro de sus listas de propuestas asuntos culturales. Candidatos como Federico Gutiérrez, Rodolfo Hernández, Ingrid Betancourt y entre otros no muestran ningún interés directo con este sector. El pacto Histórico ha sido el único partido que ha expuesto un valor hacia la transformación cultural, pues en esta coalición figuran candidatas con origen étnico; tales son Arelis Eliana, líder indígena Wayuu, y Francia Márquez, raizal-palenquera. Al respecto del tema en mención y al discutir con personajes que hacen parte del medio cultural, se plantearon las siguientes posiciones… 

Ofir Durán, licenciada en Artes plásticas de la Universidad Nacional y gestora de propuestas artísticas en eventos actorales de la secretaria de Educación: Lamentablemente Colombia ha sido un país con tantas problemáticas sociales, principalmente económicas, donde se cree que primero hay que solucionar esas problemáticas. También la exigencia de los electores va más enfocada a que les solucionen el día a día. Están enfocados en otros temas de corrupción, producción económica y dejan de lado lo cultural. Gustavo Petro es el único que menciona el tema con enfoque en educación, entendiendo que la educación hace parte de la cultura. Tal vez no se entiende que fomentar el sector cultural y el sector educativo directamente incide en la reducción de problemáticas como la violencia, la economía ¾no entendiéndola como la supuesta economía naranja, sino más bien la cultura como eje de formación de las personas¾. Quizás una intervención directa cultural disminuiría los índices de violencia.

Sebastián Alvarado, periodista ibaguereño de Ecos del Combeima y Directo Bogotá: Las únicas personas que se han pronunciado hasta el momento son Sergio Fajardo, en el debate pasado de la Javeriana, y su candidato a la vicepresidencia. Considero que no han sido relevantes los grupos de poder en cuanto a la influencia que debe tener la cultura y a la incentivación del patrimonio cultural en el territorio colombiano. Cada tema lleva su propia agenda e importancia y este no debería dejarse de lado. Los jóvenes podemos seguir adelante en cuanto a la recuperación de la cultura y al reconocimiento mismo. Los mismos grafitis que se realizan en las calles de Bogotá nos representan como el tercer mejor país en grafiteros. ¡Esto también es cultura! Diferentes teatros abandonados, como el Teatro Libre de la 62, también necesitan seguir adelante en la incentivación y no cobrar las entradas, sino promocionar la cultura dentro del marco patrimonial colombiano. Nada de estos temas se les escucha decir a los candidatos.


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