María Jozame González
En nuestra inteción de encontrar más rutas por Bogotá, nos hemos propuesto ampliar la oferta gastronómica de la ciudad. Es por eso que les compartimos, a continuación, una ruta de placer sin culpas a través de algunas de las mejores pastelerías de comida saludable en la capital.
Xocolat and More
Cra. 11D # 118A – 95 / Cra. 18 # 89 – 39
La crisis de Venezuela desplazó a Jenny Camacho de su país natal. Luego de cinco años de formación en chocolatería y pastelería, esta mujer ha llegado a Bogotá con una propuesta de repostería saludable.
Jenny es técnica profesional de la aeronáutica civil, pero su vocación de chef la llevó a estudiar culinaria. Su pasión por la pastelería, y especialmente por el chocolate, la heredó de las haciendas de cacao cerca de su hogar en Venezuela. La carrera que realizó era práctica, así que cada producto que elaboraba era degustado por sus padres, hijos y esposo. A raíz de esto, según la madre de Jenny, a su padre le diagnosticaron diabetes, su hijo mayor de catorce años comenzó a sufrir de obesidad y a su esposo le empezaron a fallar los triglicéridos y el colesterol. Debido a ello, Jenny buscó una alternativa sin abandonar su mayor pasión: la chocolatería y repostería. “Me costó bastante, estuve casi un año botando todo lo que hacía porque a nadie le gustaba”, recuerda.
Luego de hablar con varios nutricionistas y de investigar sobre el tema, Jenny logró encontrar un equilibrio con productos que no elevan la dieta calórica y son aptos para diabéticos. “Las bases de chef me ayudaron a desarrollar los productos, pero la parte saludable es empírica, la aprendí yo sola”, aclara. En diciembre de 2015, Camacho decidió mudarse a Colombia con el fin de brindarle un mejor futuro a sus hijos, y en Bogotá inauguró su local soñado, Xocolat and More.
El negocio comenzó en una casa a puertas cerradas en el barrio Cedritos de Bogotá. Actualmente, tiene dos locales abiertos al público que son frecuentados por figuras como la actriz Estefanía Borge, la modelo Natalia París y la Youtuber Pautips. Jenny atiende desde niños hasta abuelos, pues sus diferentes necesidades la han hecho reubicarse para poder educarlos.
Según ella, los pequeños deben consumir productos elaborados con panela orgánica y azúcar de coco. Los adolescentes y adultos pueden incluir la estevia –sin restar lo anterior– y los abuelitos, “ahí van”, dice Jenny entre risas explicando que elabora postres a conciencia y de alta calidad especialmente para ellos.
Su público más importante son los diabéticos. La gran responsabilidad que siente frente a estas personas la ha llevado a darles mayor atención. Jenny cuenta que este público en específico se deleita y considera que puede comer sin límites, ya que los productos no contienen azúcar y son saludables. “Hay que explicarles que estos postres también tienen niveles calóricos y que no pueden comerse tres tortas en una sentada”, explica.
Xocolat and More entró al mercado con pocos productos. Los mini muffins, la crema de maní y las barras de chocolate dieron a conocer la gran habilidad de Jenny en repostería saludable. Hoy en día, su producto estrella es el arequipe apto para diabéticos, hecho con leche de almendras y endulzado con estevia. No obstante, los alfajores también han sido un éxito, “son como una torta rellena de arequipe, cubierta en chocolate”, describe Camacho.
La vitrina de ambos locales está dotada con todo tipo de postres. Los diferentes sabores de brownies (tradicional, snickers y arequipe), las galletas recién horneadas (de chocolate, red velvet, nueces y coco), la torta de zanahoria, las mini cakes de arequipe y los cheesecakes, atraen con su delicioso olor a las personas que cruzan por allí. Asimismo, su negocio cuenta con un mini mercado saludable que vende proteínas, avena, aceite de coco y de oliva, deditos de queso integrales, cereales de quínoa, entre otros.
El año pasado, junto con la apertura del segundo local, en el Parque del Virrey, Jenny lanzó una carta donde ofrece, además de sus postres, desayunos –huevos orgánicos, pan sin gluten y café – y las famosas “protein jars”, que son malteadas de proteína sin azúcar.
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Make Out
Cra. 9 # 81-18
En una esquina de la Zona Rosa de Bogotá se encuentra Make Out, un restaurante-pastelería que trabaja sus recetas con base en plantas. Es decir, no utiliza ningún tipo de producto animal o procesado en sus preparaciones. Esta iniciativa proviene del chef estadodounidense, Matthew Kenney, quien actualmente cuenta con más de 20 restaurantes alrededor del mundo, incluyendo el de la capital colombiana, que fue inaugurado en el 2017 por dos hermanas cartageneras apasionadas por la cocina. La filosofía de esta franquicia está en mantener la comida en su estado más natural, sin que los platos sean “aburridos” para los comensales.
Las hermanas Covo adquirieron el gusto por la comida Raw — crudivegana —, a partir de varios viajes que emprendieron a los Estados Unidos. Allí, conocieron y probaron una cantidad de restaurantes cuya especialidad era la comida vegetariana, vegana y crudivegana, ofertas que, para ese entonces, casi no existían en Colombia.
Fue en ese momento cuando vieron una gran oportunidad de negocio. “También vemos que el mundo se está deteriorando por la comida procesada, por el tema del cambio climático, por los pocos derechos que tienen los animales, entonces decidimos lanzarnos a este proyecto, con el fin de generar un impacto positivo”, cuenta Melissa Covo, dueña de la sede de Make Out en Bogotá.
Es importante destacar la diferencia entre la comida vegana y la Raw o crudivegana, puesto que la primera, aunque no utiliza ingredientes de origen animal, no necesariamente es saludable. La segunda, en cambio, es a base de plantas y su elaboración es, o totalmente cruda, o cocinada por muchas horas a baja temperatura en deshidratadores. Esto es lo que ofrece Make Out en la mayoría del menú. “Los postres son 100% raw, hechos con marañón, aceite de coco, almendras, avena y endulzados con miel de agave y dátiles (una fruta). No usamos nada de harina ni de azúcar refinada, entonces eso hace que sean más saludables”, explica Covo.
La variedad de postres que ofrece Make Out abarca desde Cheesecakes y Mousses de chocolate, hasta smoothies y trufas artesanales. Sin embargo, el más vendido es el cheesecake de limón, elaborado con ingredientes como aguacate y espinaca, que son disimulados por un “crust (base) de almendras, dátiles, coco y avena”. En la cocina también se utilizan productos como la remolacha para hacer una imitación de “ketchup” y marañones para hacer “queso” ricotta.
Las hermanas Covo buscan apoyar a los pequeños productores, como también aportar una semilla al medio ambiente, a través de Make Out. “Por esto compramos productos limpios, apoyamos la economía local, tratamos en lo posible de minimizar el uso del plástico y usamos empaques biodegradables”, afirma Melissa.
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SUNA
Calle 72 # 5-09 / Cra. 13 # 29-31
Para los antepasados chibchas, SUNA significaba “camino” o “camellón grande”, que es el lomo que hay entre surco y surco de la tierra arada, sobre el cual se plantan las hortalizas. Desde entonces, se ha percibido una cultura orientada hacia la naturaleza, el cuidado del cuerpo y el respeto por el medio ambiente. A raíz de esto surge SUNA, un espacio gastronómico que ha propuesto por más de 15 años “recorrer el camino de la comida deliciosamente natural”, para promover el bienestar de la clientela.
Las hermanas Mariana y Camila Parra son las creadoras y dueñas de SUNA. “Es una empresa familiar que nace a partir de ver la necesidad de crear un estilo de vida sano en Colombia”, comenta Camila. Ellas se han convertido en pioneras de la alimentación “Sana Gourmet” en Bogotá, por medio de la filosofía que proponen a través de su negocio. La salud, el bienestar, el equilibrio, la consciencia y el cuidado del medio ambiente son los pilares que sustentan la empresa. Por esta razón, una de las campañas que han implementado es la de promover y utilizar alimentos que están en cosecha.
Los dos locales de SUNA cuentan con una estructura artesanal que incluye colores sobrios como los beige, marrones suaves, grises y cremas. A su vez, utilizan materiales y productos locales para la decoración —como las canastas de mimbre—, e impregnan el ambiente con música tranquila y acogedora. Con respecto al menú, ofrecen opciones para vegetarianos, veganos, crudiveganos, celíacos, carnívoros, entre otros. “Los postres que más piden son el caviar cremoso de tapioca, el brownie SUNA con helado de vainilla de la casa, la torta de zanahoria vegana libre de gluten y los mochis”, afirma Mariana haciendo énfasis en que éstos últimos fueron incluidos en la carta a partir de este año.
Estos postres son endulzados con azúcar de coco, panela orgánica, miel de agave o natural, azúcar orgánica o Estevia. “Usamos harinas integrales, frutos secos, frutas frescas, granos, semillas, cacao natural al 80%, entre otros”, reitera Parra. Además, SUNA cuenta con un Mercado Gourmet que ofrece productos como frutas orgánicas, panes artesanales, leches vegetales, mantequillas de nueces sin azúcar ni aceite, snacks saludables, entre otros. Para estas compras, las hermanas Parra han establecido campañas donde se invita a la reutilización de la bolsa de tela y, también, a la rellenada de frascos de vidrio para el caso de las mantequillas.
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Marvelous
Calle 116 # 45-89
Cada día son más las personas que desarrollan intolerancias o alergias a los alimentos, que padecen condiciones especiales, o que simplemente llevan un estilo de vida saludable. Es por esto que existe Marvelous, una panadería y pastelería que trabaja cuidadosamente con ingredientes naturales y de alta calidad, con el fin de suplir las necesidades de aquellos que son vulnerables frente a la alimentación. El propósito de Marvelous “panadería consciente” es permitir que la sociedad pueda disfrutar de productos deliciosos, independientemente de sus restricciones nutricionales.
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La historia de Marvelous nace con Sandra Cristancho, una vegetariana de mucho tiempo que luego se convirtió en chef especializada en nutrición clínica y deportiva, graduada del Instituto Paul Bocuse de Francia. A sus 28 años, Sandra fue diagnosticada con esclerosis múltiple, lo que la llevó a elaborar fórmulas nutricionales que la ayudaran con su recuperación. Su meta era lograr que no fueran insípidas ni aburridas, sino deliciosas y placenteras. Fue así, hace más de cinco años, como Sandra, después de varios estudios complementarios en biococina y cocina médica, llegó a la creación de Marvelous. Actualmente, es el lugar al que médicos, gastroenterólogos y pediatras envían a sus pacientes que padecen de alergias o intolerancias, para que disfruten de la panadería y pastelería sin preocupaciones.
Para ofrecer productos saludables e hipoalergénicos, todas las recetas de Marvelous se balancean de acuerdo con la carga glicémica de sus ingredientes. En las preparaciones, se evita a toda cosa el uso de huevos, azúcar refinado, lácteos y gluten, lo que hace que los panes y pasteles sean de origen vegano. “El producto que más les gusta a nuestros clientes es la torta de chocolate”, cuenta Sandra. Sin embargo, las galletas, los muffins de frutas, los brownies, la torta de naranja y amapola, los cupcakes y los blondies de banano y mora también tienen gran acogida.
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Además, esta pastelería cuenta con una sección para niños. En Marvelous Kids se elaboran productos deliciosos y divertidos —como el helado de chocolate a base de almendras, la mezcla para pancakes y las galletas en forma de Mickey Mouse—, que satisfacen a los más pequeños, de forma sana y nutritiva.
Por otra parte, dentro del local también se realizan diversos talleres de panadería, pastelería, postres navideños y comidas -de sal- saludables, donde se les brinda a los comensales una oportunidad para aprender y preparar todo un portafolio de recetas para experimentar en sus casas. ¡Maravilloso!
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